AYER ABRIÓ AL PÚBLICO UN RENOVADO MUSEO QUE REPASA LA HISTORIA DE MÉRIDA, REALIZADO POR AL-SENERA OBRAS Y SERVICIOS SLU.

“LUXURIA”LOS PLACERES DE EMERITA AUGUSTA

En la sociedad romana antigua, el concepto de luxus se aplicaba a formas de comportamiento humano concernientes a la mesa, el vestido, las joyas, los perfumes o las viviendas. Luxus es todo lo que rompe la medida y es el exceso en la manera de vivir. El concepto luxuria, que deriva de aquél, es aplicado por los autores clásicos incluso en lo referente a las termas. Su grado de infiltración en la sociedad fue tal, que será objeto de severas críticas por los moralistas. Luxuria y placeres iban de la mano, y la sociedad emeritense no fue en modo alguna ajena. Una muestra de ello se expone en este museo, como anticipo de los que conocerán los visitantes visitando Mérida.
Un museo para introducir al visitante de Mérida en su contexto e invitarle a visitar y vivir Mérida.

Trabajo en equipo, bien pensado, bien ejecutado y listo para recibir a miles de visitantes, con la dirección de obra de Francisco García Blázquez y Cristina Suárez Garcia, la dirección expositiva de Corolina Ceballos Martínez, el asesoramiento histórico de José Luis de la Barrena Antón y la jefatura de obra de una mujer, sensible, enamorada de su trabajo y dispuesta cada día a aprender, dándolo todo, Virtudes Navareño García.

No podemos ni queremos olvidarnos de los trabajadores de Al-Senera Obras y Servicios SLU, albañiles, carpinteros metálicos, herreros, electricistas, fontaneros, pladulistas y pintores; y otros colaboradores fundamentales para este trabajo en equipo, Ángel Martínez Díaz, David Acevedo, José Manuel Horrillo, Himalaya Computing y Condimento.
Situado en Cabo Verde s/n, repasa los hitos más importantes de la historia de la ciudad de Mérida

ca. 25 a.C. FUNDACIÓN DE EMERITA.

Al término de las guerras cántabras, la Colonia Augusta Emerita fue fundada por el emperador Octavio Augusto como premio a los soldados veteranos de las legiones V Alaudae y X Gemina.

15 – 13 a.C. CAPITAL DE LA PROVINCIA LUSITANIA

La creación de la provincia romana de Lusitania se produjo tras el segundo viaje de Augusto a Hispania. Entonces, la antigua provincia Hispania Ulterior es dividida en dos: Bética y Lusitania.

254 d.C. MÉRIDA, CUNA DEL CRISTIANISMO HISPANO.

El primer testimonio seguro de la presencia de una comunidad cristiana en Augusta Emerita se remonta al año 254, fecha de la carta que el obispo de Cartago, San Cipriano, dirige a los cristianos emeritenses. Es presumible que con anterioridad ya existiera una iglesia organizada. La referida Carta ha sido considerada como la partida de bautismo del cristianismo hispano, de cuya Iglesia, Mérida, acabará gozando de primacía hegemónica.

Siglo IV d.C. CAPITAL DE LA DIOCESIS HISPANIARUM.

Con su elevación al rango de capital efectiva de las Hispanias, Augusta Emerita formará parte de un selecto número de ciudades privilegiadas del Imperio Romano. En el Ordo nobilium urbium del poeta bordelés Ausonio (siglo IV), se sitúa a Emerita en noveno lugar de las diecisiete más importantes de todo el Imperio.
La máxima autoridad que regía el control de toda la Península era el Vicarius Hispaniarum, que aquí residía.

469 d.C. EMERITA, CAPITAL VISIGODA.

El establecimiento de los visigodos en la Península a fines del siglo V consolida una nueva etapa de esplendor, llegando a ser nombrada, bajo el reinado de Agila, capital de todo el reino.
Con anterioridad, en tiempos del monarca suevo Requila, Mérida ya había sido nombrada capital de una de las seis sedes en que se dividió Hispania, con un dux a la cabeza del gobierno.

713 d.C. CAPITULACIÓN DE MÉRIDA A MUZA.

El 30 de junio del año 713 d. C. Mérida, la ciudad hispana que más costó rendir a las fuerzas bereberes, capituló ante las tropas comandadas por el caudillo Musà b. Nusayr (Muza), gobernador del Norte de África, tras un prolongado asedio de más de un año.
Las continuas sublevaciones de la población mozárabe obligaron al emir omeya Abderramán II a construir en el año 835 la alcazaba, que es la fortaleza árabe más antigua de la Península Ibérica.

1230. RECONQUISTA DE MÉRIDA POR ALFONSO IX

Mérida fue reconquistada el lunes 11 de marzo de 1230 por un ejército cristiano compuesto por mesnadas regias, huestes señoriales y episcopales, milicias concejiles y caballeros de órdenes militares, comandadas por el monarca leonés Alfonso IX. Tras la toma de la ciudad, se celebró una misa solemne en acción de gracias en la mezquita de la alcazaba, que, desde entonces, pasó a ser la iglesia de Santa María del Castillo.

1479. FORJA DE LA UNIDAD DE LOS REINOS PENISULARES

El 24 de febrero de 1479, en los campos limítrofes con el pantano romano de Proserpina, en las cercanías de Mérida, tuvo lugar la célebre batalla de la Albuhera de Carixa, que enfrentó a las tropas castellanas capitaneadas por Alonso de Cárdenas, Maestre de la Orden de Santiago, y los portugueses, dirigidos por el Obispo de Évora. El triunfo de los primeros, partidarios de Isabel la Católica, dio como resultado la unificación de los reinos hispanos.

1864. LLEGADA DEL FERROCARRIL

El 31 de enero de 1864, una máquina de vapor perteneciente al primer ferrocarril de Extremadura llegaba a Mérida. Este hecho tendrá una trascendental importancia para la ciudad, la cual, a partir de entonces, experimentará un espectacular crecimiento socio-económico que tendrá su reflejo, a finales del siglo XIX, en las grandes obras de remodelación urbanística que afectarán tanto al centro como al arrabal.

1910. INICIO DE LAS EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS

Día de especial relevancia para la ciudad, el 10 de septiembre de 1910 marca el inicio de las excavaciones arqueológicas sistemáticas del yacimiento emeritense, el más importante de época romana de toda la Península Ibérica. Sus artífices fueron los arqueólogos José Ramón Mélida y Maximiliano Macías. La excavación del teatro y la reconstitución de su monumental frente escénico, trajo aparejada la institucionalización del renombrado Festival de Teatro Clásico.

1952 – 1975. «LA MÉRIDA INDUSTRIAL»

A la sombra de la promulgación en 1952 de la ley del Plan de Colonización, Industrialización y Electrificación de la provincia de Badajoz, comúnmente conocida como “Plan Badajoz”, se crearon numerosas empresas de transformación e infraestructuras. Con el Matadero como buque insignia, Mérida pasó a convertirse en la principal ciudad industrial de Extremadura, dando ocupación sus fábricas y factorías a miles de trabajadores.

1983. CAPITAL DE EXTREMADURA

Con un consenso abrumador, las fuerzas políticas que debatían el Estatuto de Autonomía de Extremadura convinieron en dotar a Mérida de una singularidad especial:
«Artículo 5. Capitalidad. La capital de Extremadura es la ciudad de Mérida, sede de la Asamblea, de la Presidencia y de la Junta».